Un Lenguaje en Común: Cómo Crear un Método de Interacción con la IA

Método de interacción humano-IA

Un Lenguaje en Común: Cómo Crear un Método de Interacción con la IA

En los últimos meses, la inteligencia artificial ha entrado en nuestras vidas con fuerza. Algunos la usan para escribir, otros para programar, otros para imaginar cosas nuevas. Pero algo me llamó la atención desde el principio:

No se trata solo de usarla. Se trata de aprender a trabajar con ella.

Hoy estoy escribiendo un blog y utilizo la inteligencia artificial como aliada en el proceso. Le comparto mis ideas, las pulimos juntos, y luego las integro en mi programa. La IA no es un teclado más. Es un socio de conversación.
Pero me he dado cuenta de que puedo llevar esta interacción aún más lejos: puedo enseñarle a escribir el artículo completo, con mi estructura, mi estilo y mi visión. Pero si no aprendemos cómo hablarle, la conversación no fluye.
Y si no le enseñamos nuestras reglas, nuestros valores y nuestras formas, simplemente repite lo que aprendió de otros. Por eso decidí crear mi propio método de interacción.

El problema: respuestas inconstantes

Al principio, cada vez que le pedía algo a la IA, el resultado cambiaba.
Si le pedía un artículo, a veces me lo daba con títulos en HTML.
Otras veces usaba Markdown.
A veces dividía los párrafos demasiado.
O mezclaba código con contenido.
Yo quería estructura. Claridad. Reutilización.

La solución: crear instrucciones con nombre

Entonces hice lo que me enseñaron décadas atrás en la programación:

  • Nombré cada estructura.
  • Definí el formato de entrada y salida.
  • Establecí qué es válido y qué no.
  • Y lo más importante: le enseñé a la IA a seguir mi lógica, no la suya. Así nació mi sistema de instrucciones con nombre propio, como si estuviera programando un asistente conversacional.

Ejemplo: formato-mdx-contenido-articulo

Cuando quiero escribir un artículo que luego publicaré, no le digo solo “escribe un artículo”.
Le digo: “Usa formato-mdx-contenido-articulo.” Esa frase, para mí y para la IA, significa lo siguiente:

  • El archivo tiene una estructura clara.
  • El encabezado está en JavaScript.
  • El contenido se escribe en Markdown.
  • No se mezclan bloques de código innecesarios.
  • Y lo más importante: el resultado será reutilizable, replicable y elegante.

¿Es esto solo para programadores?

No.
Este método es para cualquier persona que quiera que la IA aprenda su forma de pensar.
Es un modelo de interacción que se puede adaptar a arte, educación, escritura, negocios y más. Solo necesitas tres cosas:

  1. Tener claro qué quieres lograr.
  2. Ser coherente con tus instrucciones.
  3. Enseñar a la IA como si fueras su primer maestro.

¿Qué se gana?

  • Menos frustración.
  • Más coherencia en los resultados.
  • Y lo más hermoso: la sensación de que no estás frente a una herramienta fría, sino frente a una conversación que crece contigo.

Un método que aprende de mí

A medida que avanzamos, he ido entrenando a la IA en los temas que conforman mi mundo interior y mis proyectos. No solo le enseño formatos, también le transmito sentido.

Estos son algunos de los temas en los que he entrenado esta interacción:

La forma que veo el mundo Fractales, puntos ciegos y modelos universales Guematría, letras hebreas y espiritualidad aplicada Crecimiento personal basado en el calendario hebreo Diseño editorial para blogs, artículos y publicaciones Estilo visual unipresionista y generación de imágenes con sentido Poesía matemática, simbólica y emocional Negocios con propósito, marketing consciente y asesoría técnica integral Interacción humano–IA como ciclo de aprendizaje mutuo

No es que la IA “sepa” todo esto desde antes. Es que yo se lo enseño. Con paciencia. Con claridad. Con instrucciones.

Y a cambio, ella me ayuda a ver mis propias ideas desde nuevos ángulos. Juntos escribimos, dibujamos y estructuramos. Porque en el fondo, lo que estoy haciendo es esto:

** Diseñar un lenguaje entre dos inteligencias.

Este método no es definitivo. Es un punto de partida.
Pero sé que funciona, porque lo estoy usando.
Y porque hoy, mientras escribo esto junto a la IA, siento que no estoy sola. Estamos desarrollando un lenguaje común. Y eso —en un mundo que muchas veces no se entiende—
es una forma muy poderosa de crear sentido.